Por fin, luego de recorrer un largo camino, logramos realizar un taller de aeromodelismo con niños de 11 años de edad promedio.
Hace dos años comenzamos con la búsqueda del modo de llegar a los chicos y mostrarles de que se trata este hobby ciencia.
No es una tarea sencilla. Si bien todo nace con la idea de difundir el aeromodelismo, cuando se empieza a analizar todo lo que se debe realizar previamente, es cuando uno se da cuenta que la meta no está tan cerca. El desafío es no desanimarse.
Probablemente no sea todo lo ordenado que quisiera en la explicación, pero trataré de exponer todo lo que hicimos hasta que "por fin se hizo".
- Si buscas que mágicamente, nazcan los aeromodelistas, te equivocas.
- Si esperas que lleguen al club a mirar y sumarse, muy ocasionalmente sucede.
- Si esperas que a nivel gubernamental haya un plan, para difundir la actividad, vuelves a equivocarte.
- Si esperas a que tus hijos o nietos te sigan, de nuevo, ocasionalmente sucede.
- Y si sigues esperando, de a poco, el ciclo de la vida te va dejando con menos compañeros de vuelo.
Bueno, esa es la parte pesimista de la historia. En particular, yo soy un optimista empedernido, asi que vamos por lo bueno.
- La primera idea fue armar una escuela en el club, pero la distancia, disponibilidad horaria e infraestructura necesaria, se convertía en un escollo.
- Mostrar la actividad en parques, eventos municipales, seguía siendo "asistemático"
Pues bien, nos comunicamos con los que ya recorrieron este camino, y encontramos muchas respuestas positivas. Aquí quiero hacer una mención especial a Orlando David Blanchero, que me tapó de información, mas muchas sugerencias, y todas nos sirvieron.
Salimos en busca de un colegio, donde nos abrieran las puertas y pudiéramos transmitir la idea.
Lo encontramos, y luego de varias charlas, presentaciones, propuestas y diversos ajustes, concretamos la idea. En este punto, quiero aclarar lo siguiente: la mayoría de los aeromodelistas de nuestro club no son docentes, y llevar esto a cabo en un establecimiento educativo, y que se integre a una materia fue la clave. Resuelto esto, armamos las actividades.
Inicialmente, definimos trabajar durante 4 semanas, en el horario de clases de la materia Tecnología y en el horario de la misma. Considerando que son tres grados, habría que ir tres veces a la semana, para estar con todos los chicos. Un resumen de la historia del hombre y la aviación, breves conceptos de por que un avión vuela y la introducción al aeromodelismo.
Las tres semanas siguientes, dirigidas al armado del planeador Origone I.
Y coordinando una quinta jornada, para realizar una competencia, con los modelos frutos de su trabajo.
Como el factor económico manda, y en el afán de que todos los chicos participen, se armaron grupos de 4 alumnos, los cuales pagaron proporcionalmente el costo del kit y los adhesivos. Los tacos de lija, tableros de telgopor, y herramientas accesorias fueron provistas por el club.
Luego, por cuestiones de horario y obligaciones de la institución, debimos cambiar la distribución horaria y trabajar con todos los alumnos simultáneamente.
Lo importante, es que dimos el primer paso, de un largo camino para la difusión del aeromodelismo.
Queda el agradecimiento al Instituto San Pedro Nolasco, autoridades y docentes, a los pilotos del CASE y en especial a todos los chicos, que trabajaron, jugaron, preguntaron y nos recordaron que también tenemos un niño adentro.
Muchas gracias y buenos vuelos!!!
