Teníamos pendiente con los niños, hacer volar los planeadores que habían construido. Y finalmente, lo hicimos.
Todos los Origones, se fueron para arriba.
Evitamos darle prioridad al tema de los tiempos, y si al hecho de que los pequeños constructores vieran, que su trabajo daba sus frutos.
Fueron tres horas intensas, con vuelos cortos, largos, roturas, algún llanto o decepción, pero al final creo que todos quedaron satisfechos.
Hay mucho por aprender y corregir, pero se dio el primer paso.
De nuevo agradecer al Instituto San Pedro Nolasco, autoridades, profesores y los niños, principales protagonistas de esto.
Por otra parte, a los integrantes del CASE, que dejaron de lado horas de trabajo o descanso, para sumarse a este proyecto.
Párrafo aparte, un reconocimiento a los docentes, que tienen una pasta especial para manejar a tantos chicos.
Muchas gracias a todos, y ... buenos vuelos!!!
